Novena!

Novena a la Virgen de Guadalupe | 5º Día

Oración Inicial para todos los días 

“Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador y Redentor mío, por ser vos quien sois,  y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido. Propongo  enmendarme y confesarme a su tiempo y ofrezco cuanto hiciere en satisfacción de mis pecados, y  confío por vuestra bondad y misericordia infinita, que me perdonaréis y me daréis gracia para  nunca más pecar. Así lo espero por intercesión de mi Madre, nuestra Señora la Virgen de  Guadalupe. Amén. “ 

Oración Inicial…

Quinto día
¿Qué correspondía a quien es un cielo por su hermosura, sino uno lleno de  estrellas? ¿Con qué podía adornarse una belleza toda celestial, sino con los  brillos de unas virtudes tan lúcidas y tan resplandecientes como las tuyas? Bendita mil veces la mano de aquel Dios que supo unir en ti hermosura tan  peregrina con pureza tan realzada, y gala tan brillante y rica con humildad tan  apacible. Yo quedo, Señora, absorto de hermosura tan amable, y quisiera que  mis ojos se fijaran siempre en ti para que mi corazón no se dejara arrastrar en  otro afecto que no sea el amor tuyo. No podré lograr este deseo si esos resplandecientes astros con que estás  adornada no infunden una ardiente y fervorosa caridad, para que ame de todo  corazón y con todas mis fuerzas a mi Dios, y después de mi Dios a Ti, como  objeto digno de que lo amemos todos. ¡Amén! 

Reza un Padrenuestro, un Ave María y un Gloria:

Padre Nuestro:

Padre nuestros que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el Cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. ¡Amén!

Ave María:

Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la ahora de nuestra muerte. ¡Amén! 

Gloria: 

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. ¡Amén!

¡Virgen de Guadalupe, ruega por nosotros! Padre, Hijo y Espíritu Santo. ¡Amén!

Leia mais:
.:Novena das Rosas de Santa Teresinha – 1º Dia
.:Novena das Rosas de Santa Teresinha – 2º Dia
.:Novena das Rosas de Santa Teresinha – 3º Dia
.:Novena das Rosas de Santa Teresinha – 4º Dia

Reze conosco em português

Oração inicial para todos os dias

“Senhor meu, Jesus Cristo, Deus e Homem verdadeiro, Criador e Redentor meu! Por serdes vós quem sois, e porque vos amo sobre todas as coisas, pesa-me de todo coração por vos ter ofendido. Mas proponho firmemente, ajudado com o auxílio de vossa divina graça, emendar-me e nunca mais vos tornar a ofender. E espero com vossa confiança, bondade e pela vossa infinita misericórdia, alcançar o perdão e nunca mais pecar. Assim espero por intercessão da minha Mãe, Nossa Senhora, a Virgem de Guadalupe. Amém! 

Começar com a oração inicial de todos os dias.

Oh! Santíssima Virgem Maria de Guadalupe! Que outro vestido corresponderia a quem é um céu por sua beleza, senão um cheio de estrelas? Com o que poderia se adornar uma beleza tão celestial, senão com os brilhos de virtudes tão iluminadas e tão resplandecentes como as vossas? Bendita mil vezes a mão de Deus que soube unir em vós beleza tão imensa com uma pureza tão realçada, e honra tão brilhante e rica com uma humildade tão apreciável! Eu fico, Senhora, absorto por sua beleza tão delicada, e quisera que meus olhos se fixassem sempre em vós, para que meu coração não se deixasse arrastar por outro afeto que não seja o amor vosso maternal. Não poderei alcançar este desejo se esses resplandecentes astros com que estais adornada não infundirem em mim uma ardente e fervorosa caridade, para que ame de todo coração e com todas as minhas forças a meu Deus, e, depois de meu Deus, a vós, minha Mãe, minha Rainha e Senhora, a quem todos desejamos amar filialmente. Amém!

Um Pai-nosso, Ave-Maria, Glória.